Mis cascos son mis orejas

¿Te gusta la música? 

¿La escuchas durante más de tres horas al día? 

Si no concibes un día sin música, al salir de tu casa lo primero que  coges son los cascos o cuando haces uso de éstos te mantienes completamente ajeno al mundo exterior, deberías plantearte cambiar de hábitos.

A principios de los años 80 la empresa Japonesa Sony lanzó al mercado un “pequeño” reproductor de música que permitía el uso de auriculares: el Walkman.

Pronto los jóvenes se sintieron entusiasmados por poder llevar a cualquier parte este aparato que permitía escuchar música en cualquier momento y lugar.

Pasaron más de tres décadas hasta hoy en día donde estas “reliquias” han evolucionado hasta los modernos Ipods, mp4, Smartphones de última generación, etc. Los cuales pese a su muy reducido tamaño pueden almacenar cientos de canciones compartidas o descargadas de Internet sin coste alguno.

Se calcula que solo en el conjunto de la Unión Europea, entre 50 y 100 millones de personas, gran parte de ellos adolescentes, utilizan diariamente este tipo de aparatos.

No son pocos los adolescentes que están enganchados a sus reproductores de música dando lugar a un aislamiento que los hace vivir siempre dentro de su propio mundo.
Escuchar música a más de 90 dB durante 3 horas diarias, además del aislamiento social, da lugar a severas pérdidas de audición e incluso pueden degenerar en sordera a medio plazo.

Según la OMS un 10% de las personas que escuchan música demasiado tiempo y a un volumen exageradamente alto se quedarán sordos.

Por todo esto no olvides:

• Bajar el volumen de la música. No usar los reproductores a más de 85 decibelios de potencia
• Limitar el tiempo. No superar las dos horas de uso continuado
• Cuidar que los aparatos estén en buenas condiciones.

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