¿Tienes relaciones sexuales y no te sientes satisfecha en tu totalidad? Puede ser que la culpa no la tenga él del todo. Más habitual de lo que pensamos pero también poco conocida, debido a que las personas que la padecen suelen mantenerla oculta y disimularla sobre todo en ámbitos familiares.
Múltiples nombres pero todos hacia la misma sintomatología:
ninfomanía o satiriasis, hipersexualidad o adicción al sexo.
La
ninfomaía se refiere a una adicción en la que las mujeres sienten deseos compulsivos a tener relaciones sexuales en la que tienen una libido muy activo y una obsesión por el sexo; mientras que, la
satiriasis se refiere a esta adicción en hombres.
En el manual psiquiátrico mundial, "Manuel Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales", ya se recoge con su nombre clínica "trastorno de la hipersexualidad", ya que cualquier trastorno o obsesión que interfiera en la vida normal de una persona se considera una patología.
Aunque como bien decía antes, se considera un problema menor debido a lo poco que se sabe y al pequeño porcentaje de personas al que afecta, sólo un 6% de la población, no es tan pequeño si se traduce en millones de personas. Por ejemplo en España serían cerca de 3 millones de personas quienes lo sufren, en Estados Unidos 18 millones, en Argentina 2'5 y en México 7 millones.
Algunos de los
problemas que trae consigo esta adicción, es que las personas que la sufren suelen tener varias parejas sexuales por lo que acaba convirtiéndose en una
práctica de riesgo. Esto es debido a que si uno de ellos adquiere una enfermedad o infección de trasmisión sexual como pueden ser la gonorrea o las clamídias, se las trasmitirá al resto, haciendo una red de esta infección o enfermedad.
Otros de los problemas que encontramos son
laborales y
sociales repercutiendo en sus relaciones sentimentales, ya que no son capaces de tener una sola pareja sexual.También dificultades
económicos ya que el deseo sexual tan fuerte que sienten los llevan a comprar artículos sexuales, acudir a prostíbulos, buscar páginas de Internet o realizar con frecuencia llamadas a líneas eróticas para buscar ese contacto sexual que necesitan.
¿SOLUCIONES?
Como cualquier adicción, el primer paso para tratar el problemas es
admitir el problema y crear un consciencia sobre él, dándose cuenta de cómo interfiere en su vida cotidiana.
Estas personas suelen buscar llenar un vacío interno, o puede ser debido a la soledad o a una depresión que buscar ahogar en el sexo. Por ello, siempre es importante
ponerse en contacto con profesionales que ahonden en el problema individual de cada persona y busque que es lo que les lleva a realizar esta práctica de forma tan repetitiva.
A veces puede deberse a un trastorno hormonal, con lo que un un
tratamiento sobre el control en la secreción o inhibición de hormonas podría regular esta adicción que en ocasiones no ocurre por propia elección.