¿Tendré yo esta enfermedad? ¡Creo que tengo esos mismos síntomas!
A la mayoría de las personas cuando oye hablar de alguna enfermedad fácilmente contagiosa o con signos "poco específicos", se le pasa por la cabeza la posibilidad de haberla adquirido. Y es en estos momentos cuando a los estudiantes de la rama sanitaria, quienes estamos en contacto con los pacientes y aprendiendo cada vez más acerca de los diferentes tipos de patologías cuando nos aparecen estos "ataques de hipocondría".Seguramente todos habéis oído hablar de personas hipocondríacas, pero hay que hacer una diferencia entre el hipocondríaco y el paciente psicosomático:
¿Cuál es la diferencia entre un paciente psicosomático y un hipocondríaco?
- HIPOCONDRÍACO
Estos dos tipos de estados mentales hacen que el paciente acuda a la consulta de atención primaria de forma sistemática porque creen estar enfermos. Son adictos a ir al médico y se les conoce como pacientes recurrentes o hiperfrecuentadores.
“Existe un paciente hiperfrecuentador que busca al médico para que le alivie la angustia, el miedo y le proporcione seguridad. Y esto puede convertirse en una adicción, en una dependencia”, asegura el psicólogo Enrique García Huete, profesor de la Universidad Cardenal Cisneros y director de Quality Psicólogos.
“El problema no es la enfermedad en sí, sino la forma de afrontar la vida. Un paciente hipocondríaco o somatizador tiene un pequeño pinchazo en el corazón y piensa que tiene un infarto”, subraya el doctor Arbesú.
Aunque las pruebas médicas descarten cualquier patología orgánica, el sujeto no se siente tranquilo y puede iniciar un peregrinaje sanitario con el consiguiente coste.
Si los resultados descartan la enfermedad, en un principio puede sentir alivio pero al tratarse de un problema mental, vuelve a sentir angustia y enfermedad y acude de nuevo a la consulta o pasa por otros especialistas. Es lo que los médicos llaman el “paciente shopping”, como si fuera de compras. Tienen por lo tanto, una adicción a ir a la consulta...
“El problema no es la enfermedad en sí, sino la forma de afrontar la vida. Un paciente hipocondríaco o somatizador tiene un pequeño pinchazo en el corazón y piensa que tiene un infarto”, subraya el doctor Arbesú.
Aunque las pruebas médicas descarten cualquier patología orgánica, el sujeto no se siente tranquilo y puede iniciar un peregrinaje sanitario con el consiguiente coste.
Si los resultados descartan la enfermedad, en un principio puede sentir alivio pero al tratarse de un problema mental, vuelve a sentir angustia y enfermedad y acude de nuevo a la consulta o pasa por otros especialistas. Es lo que los médicos llaman el “paciente shopping”, como si fuera de compras. Tienen por lo tanto, una adicción a ir a la consulta...
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