1. Aprende a escuchar tu cuerpo:
Tienes que empezar por comprender tus verdaderas necesidades. Hay antojos que pueden ser hambre siendo una forma en la que tu cuerpo esta haciéndote saber que es hora de más energía y nutrientes, pero no toneladas de azúcar. Si tienes hambre, ten preparadas meriendas nutritivas y saludables.2. Coma hasta sentirse satisfecho, no lleno:
Hay que aprender a reconocer las señales fisiológicas de tu cuerpo. Muchas veces abusamos de las comidas porque el cerebro no tiene tiempo de darse cuenta de que el estómago está satisfecho. Cuando uno está comiendo, hay ciertas señales que le hacer ver al cerebro que ya es suficiente y que el cuerpo ya tiene todo lo que necesita. Lo malo, es que estas señales no viajan a la velocidad de la luz por lo que necesitan un poco de tiempo. Cuando comes muy rápido, casi además sin masticar, la señal llegará a tu cerebro cuando ya se abusó de la comida.Debes empezar comiendo despacio, masticando bien y dándole tiempo al cuerpo para que pueda "comunicarle" cuando es suficiente. Uno debe disfrutar de sus comidas y saborearlas al máximo.
3. Establezca nuevos horarios:
Si escuchas tu cuerpo y las señales de hambre y saciedad, será totalmente normal que sienta apetito cada dos o tres horas, así que, realizar meriendas será un buen hábito que debes adquirir.Otra forma es distribuir las calorías del día para que el metabolismo aumente su trabajo y estimules la quema de grasa, aunque el total de calorías sea el mismo.
Un buen horario sería desayuno, media mañana, comida, merienda y una cena liviana.
4. Aprende a escoger:
Hacer unas cuantas meriendas puede ser totalmente compatible con una alimentación saludable, pero siempre con decisiones inteligentes ;)Aquí os ofrecemos un par de recomendaciones por si existen dudas a la hora de elegir:
-Fibra: Más volumen y menos calorías:
Los alimentos ricos en fibra son de las mejores meriendas que se pueden realizar por dos razones básicas, dan volumen con muy pocas calorías, sintiéndote satisfecho por más tiempo habiendo comido más.
Los alimentos ricos en fibra también contribuyen al control de los niveles de azúcar en sangre, evitando elevaciones abruptas después de una comida. Así estás ayudando a controlar el apetito y previniendo cambios bruscos en la glucemia.
-Fruta y vegetales:
Las frutas que encabezan esta lista con la naranja y el pomelo por su alto contenido en fibra y vitaminas. Pero hay otras que también resultan grandes opciones como las ciruelas, las freses, el kiwi, las manzanas, los melocotones, las nectarinas, el melón y las peras.
Hay vegetales más allá de la zanahoria y el apio que pueden ser una excelente merienda con un aderezo de limon y sal o otro bajo en calorías: Alcachofas, brócoli, coles de bruselas, coliflor, champiñones, espárragos, pepinos, tomates...
-Los buenos carbohidratos
No todos los carbohidratos son iguales. Hay muchos carbohidratos que pueden ser beneficiosos para controlar los momentos de tentación porque ayudan a aumentar la saciedad y a mantener estable la glucemia, incluso algunos estudios dicen que pueden suprimir esa sensación de hambre.
Con buenos carbohidratos nos referimos a los de grano entero, ya que son ricos en fibra como puede ser el pan 100% integral, la pasta integral o los cereales integrales.
-Proteínas contra el hambre
Las proteínas también son efectivos para inhibir la hormona del hambre, sobre todo la proteína del suero de la leche. Aumenta el contenido proteico de tus meriendas con las siguientes ideas:
*Tiras de queso bajo en grasa
*Queso bajo en grasa combinado con frutas
*Sándwich de pan integral con atún o pavo
*Tiras de pavo con queso bajo en grasa
*Yogur desnatado con frutas
*Togur natural desnatado con vegetales
5. Comprende que no todo tiene que ser perfecto
Nosotros solemos ser nuestros peores críticos. Tener una dieta balanceada el 90% del tiempo y darte un gusto un 10% no significa terminar con tu vida saludable. De hecho, aprender a darte ciertos caprichos son parte de un estilo de vida saludable. El estarte siempre limitando puede resultar más dañino ya que puedes aumentar tu ansiedad y tu irritabilidad.
Los antojos son completamente saludables siempre que los manejes con moderación. No tienes por qué decirle un no rotundo a los helados sino, de vez en cuando tomarte el capricho de comerte alguno bajo en grasa. Y eso con todos los antojos que tengas, no es un no, sino buscar la opción más ligera y baja en grasa sin dejar de disfrutarlo.
6. Disfruta sin calorías
Existen muchas formas de sentirse bien sin necesidad de un chocolate o una golosina. Aquí te propones algunas ideas:
1. Disfruta del sol
Sentirte triste o deprimido suele estar relaciona con la falta de exposición solar. Con el ajetreo de la vida diaria, pueden pasar días sin que recibas ni un solo rayo de luz. Date tiempo para ver el sol, sal a comer por ahí con tus amigos, date el placer de pasear una tarde y de disfrutar del aire libre. Aunque el clima no sea el mejor, el hecho de estar fuera le levantará el ánimo y te alejará de la tentación de aferrarte en los carbohidratos.
2. Actividad Física
El ejercicio físico además de mejorar tu condición física mejora tu estado de ánimo. Con 30 minutos de actividad moderada cinco veces por semana puede ayudarte a controlar tu ansiedad, el estrés y la depresión. Busca una actividad que te divierta, te entrega y te haga sentir bien y ¡adelante!
Aprende técnicas de relajación o regálate un masaje. Con solo unos minutos que dediques a la relajación a la semana obtendrás grandes recompensas y te sentirás mejor contigo mismo!
4. ¡Un día para ti!
Debes seleccionar un día a la semana y dedicártelo enteramente a ti. En él harás todo lo que te apetezca, dormir, descansar, actividades que te diviertan, salir a dar un paseo, emplea ese día en realizar cosas que te hagan disfrutar y que contribuyan a mejorar tu estado de ánimo.
5. Amigos
Los amigos pueden ser una de las mejores terapias. Organiza reuniones con elles para compartir el tiempo y experiencias agradables con ellos.
6. ¡Regálate!
Debes hacer una lista de deseos, así cada vez que sientas que necesitas levantarte el ánimo podrás darte uno de esos regalitos. Puede ser desde un libro, pasando por flores, una blusa, ir a una cafetería ¡o lo que más te apetezca!
Prueba a poner en práctica estos sencillos pasos y verás lo fácil que resulta dejar de lado los carbohidratos perjudiciales. Comer rico no es tan difícil si sabes los ingredientes que pueden utilizar, corre, ¡sácale el máximo provecho!
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