domingo, 17 de noviembre de 2013

¿Dormimos?¿O acaso no eres capaz?

Se empieza con un momento puntual y se acaba necesitando cada noche. Hoy va dirigido a la adicción a los somniferos o mejor dicho a las benzodiazepinas.

¿Qué son las benzodiazepinas?

Las benzodiazepinas son los tranquilizantes y los somníferos. Son medicamentos que reducen la ansiedad mediante una acción depresora selectiva sobre el sistema nervioso. Su uso bajo indicación médica y por cortos periodos de tiempo son muy útiles, a menudo se usan o se prescriben por períodos demasiado largos produciendo fenómenos de neuroadaptación y tolerancia. Así su efectividad se reduce y la persona tiende a incrementar las dosis, existiendo un alto riesgo de dependencia.

¿Cúando se es adicto?

Como ocurre con la mayoría de las adicciones, la franja que separa adiccion de uso cotidiano es muy fina y difícil de determinar. Podríamos decir que una persona se vuelve adicta a los somníferos, en el momento en el que es incapaz de una vez acabada la pauta médica, dormir sin ellos. O por el contrario, cuando a medida que el médico se lo ha pautado cada vez necesita aumentar las dosis para conseguir el efecto de los primeros días.

¿Qué hacer?

Frente a una sospecha de dependencia se debe acudir a un médico para conseguir su diagnóstico profesional. Cuanto más precoz sea la intervención, mayores son las garantías de un buen resultado.
El tratamiento ha aumentado mucho en los últimos años, y éste implica  no sólo la desintoxicación, sino también el abordaje de los problemas de base que dieron origen a su prescripción inicial.
La desintoxicación es compleja y debe realizarse bajo estricto control profesional. Existen en la actualidad tratamientos eficaces, tanto para evitar el síndrome de abstinencia, como para tratar la ansiedad y depresión que a menudo se hallan subyacentes. Es imprescindible combinar el tratamiento farmacológico con un apoyo psicoterapéutico individual o grupal.

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