Síndrome del nido vacío

                              
Casarse y formar una familia son los pasos más importantes en la vida de muchas personas, pero los hijos crecen y buscarán establecerse con una pareja fuera de casa de sus padres.
Este cambio puede generar una sensación de soledad en los progenitores. Empiezan a tener una serie de conflictos psicológicos que les llevan a la depresión y a la aparición de algunas enfermedades psicosomáticas, esto es, el síndrome del nido vacío es bien conocido de manera popular por la población general, pero carece de entidad diagnóstica y sus características y síntomas no se incluyen en los principales manuales diagnósticos.

El síndrome del nido vacío se da también cuando un hijo por motivos escolares o laborales se tiene que mover de ciudad y desprenderse no siempre es fácil.
                             


Algunas personas requieren de ayuda psicológica. 
Los hijos son responsabilidad de los padres hasta cierta edad y algo que se debe aceptar es que el hijo sea independiente y haga lo mismo que sus padres un día hicieron. A veces se generan relaciones de dependencia o codependencia y los padres deben encontrar distracciones para ocupar el tiempo en el que atendían a sus hijos.

Los estudios apuntan a que el este síndrome es más frecuente por lo general entre las mujeres, aunque puede afectar a ambos sexos. Este hecho se debe a que a la mujer se le ha venido asignando tradicionalmente el rol de cuidadora de la familia, por lo que cuando su prole se marcha, uno de sus roles personales queda sin cubrir. No obstante, las funciones que desempeñan actualmente hombres y mujeres con respecto al cuidado de los hijos tienden a igualarse, por lo que la incidencia de este síndrome es cada vez más similar en hombres y en mujeres.